Que nuestros centros sean lugares de libertad, significa construir entre todos ambientes de respeto y de autonomía, que ofrezcan posibilidades, capacidades y oportunidades que acompañen en la maduración y en el descubrimiento de la propia vocación, del camino de cada vida, donde se fomente la responsabilidad y la coherencia con las opciones elegidas, sabiendo que siempre la libertad se diseña como un proceso que es don y Tarea.